[4 de julio de 1920, Morelia Michoacán | 5 de noviembre de 2012, Guadalajara Jalisco]
Domingo Lobato Bañales
Es uno de los más distinguidos discípulos de Miguel Bernal Jiménez.
Inició sus estudios como miembro del Coro de los Niños Cantores de la Catedral de Morelia.
Ignacio Mier lo instruyó en el piano.
Sus primeras obras se publicaron en la revista Schola Cantorum, cuando escasamente había cumplido los 19 años.
Fue director del Conservatorio de las Rosas por un breve periodo, y director de la Escuela Popular de Bellas Artes. Más tarde le invitaron a dirigir el área de música de la Universidad de Guadalajara (UdeG), institución a la que estuvo ligado hasta su muerte.
Fue maestro de la Escuela Superior Diocesana de Música Sagrada de Guadalajara.
Su producción pianística y camerística es notable y profundamente reconocida por los intérpretes. Merecen destacarse: cuatro Sonatas para piano, Suite de los niños, Once estudios breves, Seis danzas (Vihuelas y guitarrones, La guacamaya pinta, Las carretas, El torito de petate, La güarecita, Los muleros) y Suite de los niños (Danzinela, Serenata, Al amor al trompo rojo, Habañera, Mamá osa e hijo).
Es autor de varios Cuartetos de cuerdas y de un Quinteto para guitarra y cuerdas, de un Homenaje a Sor Juana Inés de la Cruz, de una ópera (El cantar de los cantares), y de una rica obra organística.
Fue galardonado con el Premio Eréndira, máximo reconocimiento de Michoacán para sus artistas, en el año 2005.